La salvadoreña Eugenia Edith Quintanilla, fue beneficiaria con el premio «Cultura y Deporte» en la pasada gala de la Espiga Dorada 2022, donde Fundación J.Borja le entregó un aporte económico y el cual será destinado para su viaje al Torneo USBC Queens en Green Bay, Estados Unidos, donde representará a El Salvador a nivel profesional, en mayo 2024.
Este torneo es uno de los principales del calendario de la Professional Women’s Bowling Association, PWBA, y el cual albergará a más de 300 bolicheras de todo el mundo
La joven estrella ha logrado forjarse una exitosa trayectoria que le permite soñar con obtener una medalla en la rama individual en este importante torneo, y es por ello que Fundación J.Borja no dudó en apoyarla con el fin de mejorar sus aptitudes y condiciones deportivas.
La bowler del Team ESA nos contó un poco sobre el trabajo que está realizando para su próxima competencia. “Me estoy preparando mucho para esta competencia, estoy dando el 100 %, trabajando el área física, mental y técnica para llegar al nivel del resto de mis colegas», asegura la atleta.
Dicho encuentro se llevará a cabo del 14 al 21 de mayo, y Quintanilla competirá en individual; jugará tres días consecutivos para la clasificación, con cinco juegos al día para lograr entrar a las semifinales y, por supuesto, llegar al Top 5 de la final del torneo.
«Gracias a la Fundación J.Borja, a la Federación Salvadoreña de Bowling y a la Fundación Educando a un Salvadoreño (FESA), por este aporte al deporte y a mi persona. Este premio me ayudará mucho en mi participación en la USBC. Esto es una motivación adicional para seguir preparándome y lograr representar en alto a El Salvador en esta disciplina», asegura la federada del bowling.
Una estrella que inspira
Edith, como todos sus compañeros la llaman, es una atleta salvadoreña que ha logrado llevar una carrera como ingeniera en alimentos y como federada salvadoreña de bowling, y a aún con su tiempo limitado, se ha convertido en toda una promesa de este deporte y que cada vez que compite pone en alto el nombre de El Salvador.
“Teniendo mis dos profesiones se me complica el manejo del tiempo, pero el amor y el compromiso que ambas me organizo y optimizó el tiempo para que en el día pueda hacer mis tareas laborales y en la noche entrenar. Gracias a Dios que ya contamos con unas instalaciones aptas en la federación que me ayudan a que en un solo lugar pueda tener el entreno técnico, físico y mental”, manifestó Quintanilla.
Su rutina empieza con su trabajo de 8:00 a.m. a 5:00 p.m.; luego de 5:30 p.m. a 6:00 p.m. inicia sus entrenamientos técnicos en la Federación Salvadoreña de Bowling y, posteriormente, de 8:00 p.m. a 9:30 p.m. termina con trabajo físico en el gimnasio. No es fácil, pero las ganas y el optimismo de alcanzar el éxito de este Torneo, es lo que lleva a Edith a organizarse y sacrificar otras actividades.
